Un virtuoso de la guitarra que dejó una marca imborrable en el hard rock y el heavy metal. Reconocido por ser el guitarrista de Quiet Riot y posteriormente de la banda de Ozzy Osbourne, Rhoads revolucionó el género con su estilo técnico, que fusionaba influencias clásicas con el poder del metal.

 

Rhoads ganó notoriedad en la escena musical de Los Ángeles con Quiet Riot, pero fue su trabajo junto a Ozzy Osbourne lo que lo catapultó a la fama mundial. Participó en los emblemáticos álbumes Blizzard of Ozz (1980) y Diary of a Madman (1981), que contienen algunos de los riffs más memorables del género, como en “Crazy Train” y “Mr. Crowley”. Su enfoque melódico y su virtuosismo influyeron profundamente en generaciones de guitarristas.

 

A pesar de su trágica muerte en un accidente aéreo en 1982, con solo 25 años, el legado de Rhoads perdura. Fue incluido póstumamente en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2021, destacando su impacto en la música. Su talento sigue siendo celebrado como uno de los más importantes en la historia del rock.