Christian Nodal está siendo demandado por Alive Production, que lo acusa de incumplimiento de contrato tras cancelar un concierto en Medellín en 2022. La productora afirma que Nodal modificó condiciones contractuales, pero su equipo legal niega estas acusaciones, argumentando que no hay un contrato firmado y que Alive presentó comprobantes bancarios falsos.

Los abogados de Nodal, de Mario Iguarán Abogados Asociados, sostienen que el cantante no tiene obligación de pagar, ya que no hay una resolución judicial al respecto. También revelan que Alive tiene una deuda de un millón de dólares con JG Music, la empresa que gestiona los derechos de Nodal. A pesar de la situación, el equipo legal agradece el apoyo de los fans y reafirma su compromiso con ellos.